El macho de Roquero Rojo en primavera es un pájaro inconfundible no sólo por el colorido de su plumaje, sino también por sus actitudes y conducta esquiva unas veces y excesivamente confiada otras. Es un pájaro espectacular que vive en altas cumbres de las cordilleras, por encima del límite de los bosques y que, por lo menos en el norte de la Península Ibérica, es relativamente numeroso.
Normalmente se le puede ver en el suelo, caminando a saltos, pero también se posa erguido sobre el extremo de una roca o más raramente en la rama de un árbol.
Los machos comienzan a cantar nada más llegar a su territorio en los meses de abril y mayo cuando todavía las hembras tardarán en llegar por lo menos dos o tres semanas.
Ejemplar Joven |
Los jóvenes se parecen a las hembras, pero su plumaje es en general, más pálido, sobre todo en la espalda y muy marcado con rayas onduladas en las partes inferiores, siendo prácticamente indistinguible de las hembras cuando se ven en pleno campo. Hasta el mes de febrero no se diferencian bien los sexos en los jóvenes del año anterior
Ejemplar Macho |
Ejemplar Hembra |
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