jueves, 7 de mayo de 2015

QUEJIGO





 Quercus canariensisRoble andaluz o quejigo andaluz, es un árbolrobusto, de hasta 30 m de altura cuando crece en buenas condiciones, con copa amplia y densa que proyecta una buena sombra, redondeada o irregular



Se cría en las barrancadas, laderas umbrosas y proximidades de los cursos deagua, casi siempre por debajo de los 500 m, aunque puede ascender hasta los 1000 m; sobre suelos profundos y frescos, desprovistos de cal o con ésta muy lavada, en especial en los desarrollados sobre areniscas. Requiere un clima suave, sin heladas frecuentes, y bastante húmedo, por lo que no se suele alejar mucho de la influencia marítima




Tronco derecho, robusto, con corteza pardo-grisácea o cenicienta, resquebrajada en grietas poco profundas, longitudinales y transversales, en los ejemplares más viejos. Ramillas jóvenes cubiertas de abundantes pelos. Hojas adultas algo coriáceas, muy variables según el origen, de 6 a 18 cmelípticas o alargadas y con figura de punta de lanza, tienen el borde festoneado, con dientes gruesos, poco profundos y nervios laterales muy pronunciados, por la cara inferior, de forma regular casi paralelos.






QUEJIDO DEL AMO O DEL CARBÓN





El quejigo es uno de los árboles más representativos de la vegetación mediterránea. A escasos kilómetros del municipio de Valdepeñas de Jaén se encuentra un ejemplar centenario de esta especie, llamado del Amo o del Carbón. Sus doce metros de perímetro hacen pensar que puede ser uno de los mayores de Andalucía. Sirva de ejemplo el hecho que bajo su sombra se podrían cobijar hasta 200 personas. Alcanzar estas dimensiones es fruto de sus más de 500 años de vida. Esta majestuosa presencia parece que motivó que su dueño repitiera incansablemente que le pertenecía siendo, quizás, este el origen de su nombre.

El hombre también tuvo algo que ver en el aspecto de este Monumento Natural. No es habitual que esta especie de árbol experimente tan acusado crecimiento de su tronco, en contraposición al escaso desarrollo de la copa. No en vano, a este singular árbol se le conoce también como Quejigo del Carbón, haciendo referencia a su antiguo aprovechamiento. Parece ser que fue objeto de continuas podas con el fin de obtener materia prima con la que producir carbón. Esta intervención provocó su peculiar forma.

Este árbol se halla a unos 1.800 metros de altitud, en un entorno propio de la Sierra Sur de Jaén. Su topografía abrupta, junto a un ambiente húmedo, soleado y relativamente fresco, favorece el desarrollo de esta especie de hoja caduca. De sus ramas es posible observar unas curiosas formas redondeas, conocidas como agallas, que aparecen como respuesta a las sustancias químicas de algunos insectos u hongos. En las inmediaciones abunda una vegetación formada por pinos laricios y carrascos, encinas, acebuches, cerezos y otros frutales.




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